Los equipos se niegan a instalarlo en 2009 sin garantías
La introducción del KERS en la Fórmula 1 debe retrasarse. Eso es lo que opinan muchos expertos tras los graves incidentes provocados por ese nuevo sistema que, como tal, aún experimenta ciertos problemas de seguridad: en la fábrica inglesa de Red Bull, sus empleados se llevaron un buen susto cuando una unidad provocó un pequeño incendio. Esta misma semana, un mecánico de BMW-Sauber recibió una descarga eléctrica en plenos entrenamientos libres de Jerez, aunque en ninguno de los dos casos hubo heridos graves.
Nadie quiere más sustos, y es evidente que hace falta replantearse las medidas de seguridad que deben aplicarse a este elemento que recupera energía en las frenadas y la acumula para transmitirla directamente al motor cuando el piloto lo desee. El jefe de motor de Toyota, Luca Marmorini, asegura a la revista alemana Sport Bild: "Todos los equipos están teniendo problemas ahora mismo. Construir un sistema seguro acarrea difíciles planteamientos. El tiempo se agota para 2009".
No es de extrañar que ya se hable de retrasar la entrada de este revolucionario invento. La evolución técnica es buena, pero la seguridad es siempre lo primero, y no hay prisas para perfeccionarla si se puede evitar otro susto mayor. Luca asegura: "Para mí, sería más lógico probarlo un año antes de usarlo en las carreras. Para Toyota, la seguridad es siempre prioritario".
El asunto ha llegado a la Asociación de Pilotos, donde Mark Webber explica una de las principales causas de preocupación con el KERS: "Algunos equipos están teniendo problemas con los productos químicos que usan las baterías. Es muy importante para nosotros que sea seguro cuando pilotamos a trescientos kilómetros por hora o en caso de un fuerte accidente".
Ante tales dificultades, es posible que el año que viene nadie instale el KERS en sus monoplazas. Así lo cree, por ejemplo, Nico Rosberg: "Aunque es intención de Williams introducirlo en la primera carrera, es un gran trabajo. En las primeras carreras de 2009, ningún equipo estará en la parrilla con el KERS". Se cree que Ross Branw, de Honda, opina igual, y Flavio Briatore, de Renault, ya ha dejado ver su descontento con la seguridad del KERS en las páginas del periódico alemán Bild-Zeitung: "Si el sistema no es seguro, no lo instalaremos en el coche".